Tenemos que reconocer que la gran comisión que el Señor Jesucristo dejo a sus Hijos fue y sigue siendo la de ir predicar el evangelio hasta lo ultimo de la tierra, y de ir y hacer discípulos.

Es el proceso que implica que cada persona que tiene un encuentro personal con Jesús sea formada y transformada. Somos como el barro, llenos de imperfecciones, debilidades, flaquezas, con cantidad de problemas internos, en crisis emocionales; pero al entrar en la visión tiene lugar ese proceso de formación, donde el Señor comienza a quitar impurezas e imperfecciones.

¿Qué hizo Jesus? Llamo y formo a doce discípulos con sus enseñanzas, con sus palabras, con su propia vida y ejemplo durante tres años y medio, así como Dios tomo el barro y con sus manos fue moldeándolo, Jesus tomo a sus doce impartiéndoles su sabiduría y enseñanzas para desarrollar el carácter de El en ellos. En este proceso, reciben las enseñanzas de la Escuela de Lideres, Escuela Ministerial y Escuela de Maestros, además de seminarios y convenciones.

Estas enseñanzas no son las de un seminario teológico profundo, sino practico con enseñanzas sencillas que pueden recibir, entender y asimilar para aplicarlas en su vida personal, familiar y social. Diseñado específicamente para aquellos que han finalizado el post-encuentro y puedan comenzar una nueva etapa en su crecimiento espiritual, intelectual y físico para su desarrollo en la vocación cristiana. La escuela de formación consiste en: