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Esta es la etapa que sigue a la entrega, en la cual el nuevo creyente recibe un cuidado especial, para ser afirmado en su vida hasta que el carácter de Cristo se vea reflejado en el.
Un nuevo cristiano es como un bebe recién nacido que no puede valerse por si mismo, sino que necesita la ayuda de personas diligentes que estén pendientes de su estado.
La consolidación debe ser consecuente con la etapa de ganar, luchar en oración para que alguien se salve es muy diferente a estar apoyándolo una vez que ya dio el paso de aceptar a Jesús en su corazón. Esto implica dedicación, atención y paciencia.
Es importante que cada nuevo creyente conozca acerca del nuevo camino que Jesús a trazado para su vida; por eso es importante y necesario que tome tiempo para conocer a Dios y encontrarse con Él. Esto se puede lograr pasando por las siguientes etapas:
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Pre-Encuentro
Llevar a cada persona en sus primeros pasos de la vida cristiana, con el propósito de enseñar la certeza de la salvación, los beneficios de la cruz y el poder libertador de Dios, con el fin de prepararse para ir a un Encuentro.
Encuentro
Un encuentro con Dios cara a cara, contigo mismo y con los demás, donde su gracia y poder intervienen para sanar, liberar y transformar tu corazón, dirigiendo la vida hacia un nuevo crecimiento espiritual equilibrado.
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Post-Encuentro
Enseñar a cada persona al salir del encuentro a vencer los contra ataques de Satanás, las tentaciones de la carne y el mundo, para no volver atrás tu relación con Dios y poder afirmar tus pasos y ser consolidado. |
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