Edificando una generación para Dios
Por Martha Corte

CON EL LLEGAREMOS A LA META

1ª Corintios 9:24-26→ “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire”

La vida cristiana es como una carrera… La actitud determina nuestro agrado de comportamiento frente a las circunstancias; todo deportista debe tener una actitud de triunfo; que a la vez es el resultado de un proceso de preparación. No se llega al triunfo como resultado de la “buena suerte”, sino como resultado de un proceso y de una actitud correcta. Pablo hace una comparativa entre el deportista que entrega toda su vida con la meta de alcanzar una medalla ó un trofeo; y lo compara con el aspecto espiritual. El deportista es consciente de que puede ganar o perder, pero debe correr con la esperanza de obtener el galardón. En el campo espiritual, Pablo da a entender que el hecho de estar ya en la carrera cristiana, no nos hace merecedores del galardón; sino que debemos esforzarnos por culminar la carrera, pero terminarla como ganadores.

Nunca debemos permitir que el desánimo entre en nuestras vidas, NO RENDIRNOS… Cualquier trofeo que el hombre obtenga en esta tierra, no se compara con el galardón del que habla Pablo, que es la “Corona de Vida”, la cual Dios da a los que le aman.

Apocalipsis 2:25-26→ “pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga.. Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones”

Apocalipsis 3:11-12→ “He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo”

Debemos tener esa actitud de triunfo, de empezar la carrera cristiana, pero también para llegar hasta el final. Dar lo mejor, No rendirnos…

Hebreos 10:35-36→ “No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.”

No te rindas, no retrocedas, sino avanza, Escucha la voz de Dios: ¡Tened ánimo!, ¡no temas, todo lo puedes!, ¡continúa! ¡No veas tus circunstancias; sino muévete con una actitud de Fe!, ¡Persevera! Somos un equipo; cada uno somos esas “Piedras Vivas” con las cuales Jesús está edificando Su Iglesia. ¡ Y juntos vamos a edificar una generación para Dios en esta Ciudad!

Vamos a esforzarnos…

1. En nuestra vida devocional (Primer Amor), buscando crecer en nuestra Pasión por Jesús.

2. En mantener la unidad del equipo, de la iglesia (Un pacto de no atacar, juzgar ó condenar a la iglesia, ni a los miembros del equipo), no hablar mal de nadie, y si alguien tiene algo contra alguno: ir directamente con él, porque de lo contrario se cae en murmuración.

3. En compartir el Evangelio y consolidar a 12 El esfuerzo de cada uno de nosotros, refleja nuestra Fe. En la medida que nos esforcemos,¡Dios hará lo sobrenatural!


EDIFICANDO UNA GENERACIÓN PARA DIOS

Las multitudes son el resultado de la Pasión por 12, como lo hizo Jesús, y lo primero que debemos hacer es subir al monte, y después mirar los campos para llamarlos.

Marcos 3:14-15→ “Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, 3:15 y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios”

Nuestra meta es que cada uno ayude a caminar a 12 por el proceso de crecimiento: Ganar, Consolidar, Discipular y Enviar, y tenemos como herramienta “La Célula”; que nace, crece y se multiplica. El milagro de la Reproducción es sencillo, si alguien se pone a pensar cómo hacer para ganar y evangelizar todo el mundo, posiblemente no gane ni a su propia familia. Felipe entendió que era de persona a persona: Invitó a Natanael a que se uniera al equipo. Uno invita a una persona, luego a otra y a otra, hasta que el equipo queda conformado.

Juan 1:45→ “Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.”

Lo primero es que debe haber Amor por Jesús y por las Almas. Para empezar se debe tener un discípulo; De él puede venir otro, y de ese también podrá venir otro; y así ya cuentas con 3; Si puedes ayudarlos en su formación; entonces podrás repetir el proceso. Alcanzarlos y formarlos: El proceso inicia en el momento en que la persona se entrega a Jesús, va al Encuentro, Pos-Encuentro, Escuela de Líderes; y en cada uno de éstos pasos hay un seguimiento cercano, (no se abandona a la persona), sino que se tiene un cuidado muy especial, pues ella es un gran tesoro, que dará mucho fruto. Vamos a edificar una generación para Dios, conformando el mejor equipo; El Padre a puesto en nuestras manos personas que tal vez están llenas de problemas; pero que son como el barro (tenemos que verlas con los ojos de la Fe, y con nuestras palabras, ejemplo y nuestro testimonio; influenciar en sus vidas). Enfocarnos en formarlos; en su carácter, ministrarlos acerca del orgullo, de la ofrenda, de la Fe, de la fructificación, del discipulado, de la importancia del servicio y de mantener un corazón humilde.

Filipenses 3:13→ “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante”

Que nada nos desenfoque del trabajo con el equipo. Jesús nunca vio el trabajo con los 12 como una carga ó una tarea pesada; por el contrario, lo disfrutaba. Un equipo de 12 es un privilegio, pero demanda responsabilidad. Un verdadero padre quiere tener hijos para expresarles su amor, cuidado, y se dedica para hacer de ellos los mejores ciudadanos. De igual manera cada líder de 12, debe dedicarse a su equipo, para hacer de ellos los mejores líderes del mundo y que la unción de Dios fluya a través de sus vidas. También trabajar en cada uno de ellos para que se reproduzcan, dirijan una célula y ellos también tengan sus 12; ¡Pues es así como se estará edificando una generación para Dios! El fundamento son los 12:Piedras vivas, firmes; La arena son las multitudes, muchas personas pero no comprometidas.

1ª Pedro 2:5→ “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”

Los resultados siempre se ven al pasar el tiempo, específicamente en los momentos de pruebas: ¡Las piedras se quedan; la arena se va!

Mateo 16:18→ ““Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”

Jesús quiere que sus discípulos sean como “rocas”, que puedan mantenerse firmes en las pruebas, y que nada los haga moverse de sus convicciones. ¿Cómo podemos edificar una generación para Dios?

1. Reconociendo que tu equipo viene de Dios, no son nuestros; pertenecen al Señor. Juan 17:6→ “He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra” Para Jesús, los 12 no eran de Él, sino del Padre, y a través de la oración intercesora, el Padre se los confió. Dios preparó el equipo de cada uno de nosotros desde antes de la fundación del mundo.

2. Llevando un liderazgo de compasión; no de condenación, no de autoritarismo.

3. Valorando a nuestros discípulos: Las personas deber ser valoradas por lo que son, no tanto por lo que hacen, por lo general se comete el error de apreciar a quienes nos rodean por el fruto que den; y si no dan, no nos llama la atención tomarlos en cuenta. Un padre debe mirar y admirar a sus hijos, porque son sus hijos; por encima de los defectos y las virtudes, ¡son sus hijos! El error de muchos padres: Centrar su atención en el hijo que se destaca.

4. Trabajando y luchando por nuestros discípulos, con el Poder de Dios Colosenses 1:28-29→ “a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí” ¡Es necesario trabajar y luchas por ellos!

5. Hasta que Cristo sea formado en ellos ¡Con perseverancia! Gálatas 4:19→ “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros”


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